Ubicada en una antigua chacra del siglo XIX, esta casona de estilo italianizante invita a realizar un viaje en el tiempo a través de su arquitectura, sus colecciones y las historias que conserva. En sus salas se exhiben muebles, herramientas, objetos cotidianos y elementos que retratan la vida rural y urbana de la región, permitiendo asomarse a las costumbres, oficios y modos de vida de la época.

Rodeado de un entorno tranquilo, el museo ofrece una experiencia que combina pasado y naturaleza. Allí funcionó la residencia de la familia Lapalma, y el predio fue escenario de actividades agrícolas, artesanales y domésticas que marcaron el crecimiento de la ciudad. Hoy, la Azotea es también sede del Archivo Histórico Municipal, lo que refuerza su rol como espacio de memoria y preservación cultural.

Con entrada libre y gratuita, el Museo Azotea de Lapalma es una visita imperdible para quienes desean conocer en profundidad la historia de Gualeguaychú. Un lugar que emociona, sorprende y permite descubrir la identidad local en un entorno cargado de autenticidad.